3 de julio de 2013

El gremio lo estamos haciendo nosotros

Una vez más la Av. 9 de julio fue testigo de la unidad de los trabajadores de prensa. Esta vez el lugar de encuentro fue en su intersección con Av. Belgrano, adonde un micro escolar se estacionó para que empecemos a subir los más de 40 compañeros reunidos para ir a la asamblea extraordinaria de Junta Electoral que el mismo sindicato que “encabeza” nuestras marchas decidió hacer a más de 20 kilómetros de las principales redacciones.
La distancia no fue pretexto. Allá fuimos. Algunos iniciamos el viaje en ese escolar, que a más de uno nos llevó a esos días de la infancia cuando ya soñábamos con ser periodistas. Otros 20 fueron en caravana desde las redacciones. Llegamos puntuales a las 20:00 - horario de la cita para el inicio de la asamblea- pero no pudimos entrar sino hasta 40 minutos después.
 Ingresamos. Cada uno debía buscar la letra inicial de su apellido, formar fila y presentar el carnet de la UTPBA o el DNI. Llegamos  al centro de la escena: en una pequeña tribuna, una banda colorida con bombos, platillos y redoblantes hacía flamear varias banderas (celestes y blancas, de la UTPBA, de Bolivia, Venezuela); extrañamente -o no tanto...- no había una sola que representara a un colectivo de trabajadores de un medio. El escenario, epicentro físico de la Asamblea, sólo tenía como decoración una pancarta que afirmaba en tono amenazante: “La UTPBA no se entrega”.
Los miembros de la banda de sombreros coloridos cantaban y dejaban explotar bombas de brillantes colores; seguramente muchos de ellos también son laburantes de prensa. Las sillas estaban ocupadas sólo en un cincuenta por ciento y en su mayoría por ex trabajadores, hoy jubilados. No pudimos reconocerlos, ni a los integrantes de la banda ni a ningún otro, simplemente porque no nos acompañaron en ninguna de las movilizaciones por las paritarias de prensa escrita, pese a haber sido convocadas por la UTPBA.
A esa altura, era evidente que el sindicato tiene dos caras, que quedaron expuestas con un "duelo" de cantos que en un gremio unificado jamás hubiese existido. Por un lado, el núcleo de ruidosos que clamaba "a la UTPBA yo la sigo a todas partes", ante la mirada simpática y extrañada de quienes estaban sentados. Y por el otro, quienes obligamos a la conducción al inédito proceso de tener y sostener las paritarias en prensa escrita.  Porque quienes le estamos dando la verdadera batalla a las empresas más poderosas de medios argentinos éramos minoría y no recibimos más muestra de solidaridad de esos compañeros con remeras celestes y blancas que el dedo mayor de sus manos en alto.
A ellos le cantamos: "Tomala vos, dámela a mí, a alguna marcha podés venir". Pero también les decimos: ¡Compañeros, por ustedes también estamos luchando! Porque son precarizados y lo sabemos. Despreocúpense porque en la audiencia de este jueves, como en todas las anteriores, los tendremos presentes, aunque no estén acompañando esta nueva movilización, que seguramente será masiva, como lo fueron la que hicimos el 7 de junio frente a AEDBA y la del 26 del mismo mes frente a Clarín.

En medio de esos cantos entró Lidia Fagale, a quien muchos vimos por primera vez. Ella tampoco se hizo presente en nuestras marchas ni estuvo en la primera audiencia de las paritarias 2013 en el Ministerio de Trabajo, aunque el acta diga lo contrario. A nuestra secretaria general, a quien también la invitamos a participar de la marcha de este jueves, no pudimos evitar hacerle la pregunta que se hizo canción en todas las redacciones, esas que ella hace años que no pisa: "Fagale, decime qué se siente, ver al gremio reaccionar", y a eso prometimos: "La UTPBA vamo’ a recuperar".
Y claro que lo haremos, porque somos quienes hoy llevamos adelante los paros generales y las movilizaciones históricas, quienes aguantamos los paros en cada redacción, quienes venciendo el miedo formamos este año las primeras comisiones internas y paritarias, quienes cansados por años de explotación salimos desde el primer día a la calle a cantar, a agitar banderas y a gritar, con el puño en alto, por el orgullo de sentir que cada vez somos más los que nos sumamos a la lucha.
No importa que la conducción de la UTPBA se haya quedado con la mayoría y la minoría en la votación de la Junta Electoral para las elecciones que se llevarán a cabo el 26 y 27 de septiembre. No importa que hayan presentado dos listas ficticias "prolijamente" proclamadas a mano alzada por votantes cautivos. No importa que hayan contabilizado mucho más votos de los que en realidad tenían. Importa saber que vimos una conducción en franca decadencia, sorprendida y atemorizada ante el avance incontenible de los trabajadores de prensa que dan las batallas que ellos renunciaron a dar hace muchos años.   
Claro que la UTPBA tiene que entregarse, que no haya dudas de eso, porque el propio gremio lo está pidiendo a gritos; porque en décadas, esta conducción solamente cambió de sillas, cansadas de tenerlos encima, y de escritorios, percudidos por tanto codo aburguesado. Claro que la UTPBA tiene que entregarse, porque el gremio, compañeros, se hace recorriendo redacciones, sabiendo qué pasa en cada una, dándoles una mano a los más afectados. 
El gremio lo estamos haciendo nosotros, los 1500 trabajadores de prensa que dos veces le cambiamos la cara a la Ciudad de Buenos Aires con nuestras marchas, con nuestros cantos y con los trapos de cada redacción. El gremio que sale a la calle a ponerle el hombro y el sello de dignidad a la lucha mientras ustedes se quedan sentados bajo el burócrata sello del sindicato, con los hombros encogidos de vergüenza.
Contactos:
Claudio Mardones, delegado paritario titular de Tiempo Argentino: 153 551 5763
Patricio Klimezuk, delegado paritario titular de Télam: 153 652 1884
Emiliano Gullo, delegado paritario titular de Crónica: 156 248 1816
Gustavo Pando, delegado paritario suplente de Clarín: 155 841 1999
Fernanda Jara, delegada paritaria titular de Infobae: 155 809 7215
Tomás Eliaschev, delegado paritario suplente de Veintitrés: 154 070 3968

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