
Además, insistimos en el repudio a las amenazas contra nuestro delegado y la falta de diálogo instalada por la empresa hace ya casi un año, desde que desconocieran la representación gremial de sus trabajadores. Volvemos a exigir a la empresa que retome el vínculo cordial con sus trabajadores, que reconozca a los representantes elegidos y refrendados en más de una asamblea. Para ello, y como muestra de buena voluntad, decidimos suspender el quite de colaboración que comenzamos hace cinco días a la espera de una convocatoria.
Por último, remarcamos que permanece latente la amenaza hecha por la Gerencia de Recursos Humanos de iniciar una demanda penal contra nuestro delegado por el envío de una comunicación firmada y respaldada por esta asamblea. También queremos destacar y agradecer el respaldo y la solidaridad recibidos de casi una veintena de delegados de diferentes empresas y del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA).
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