Alguno de nosotros lo tuvo como docente, otro escuchó sus consejos en las esperas largas del ministerio de Trabajo, y muchos lo disfrutamos leyendo. "Quique", como lo llamaban sus amigos, escribió tres libros: “Nolo, el fútbol de la cabeza a los pies”, sobre la vida de Manuel Ferreira; “La viruta del fútbol”, en coautoría, con jugosas anécdotas sobre la pelota, y “Memorias del Viejo Gasómetro”, un trabajo que, además de la belleza de sus historias, les sirvió a los hinchas de San Lorenzo para lograr la restitución histórica de lo que la dictadura les arrebató: su estadio de avenida La Plata.
Foto: Agencia EFE |
Escande fue uno de los artífices, junto a otros delegados, de que las agencias internacionales se sumen a estas paritarias. Realizó coberturas por todo el mundo, Juegos Olímpicos, Mundiales, Copa América, Panamericanos; escribió grandes crónicas y libros, pero nos dejó algo más importante: que la mejor virtud de un periodista es el compañerismo. A los 62 años, Escande seguía peleando por los derechos de los trabajadores de prensa. Para nosotros eso es un ejemplo.
A sus amigos y familiares, todo nuestro cariño en este momento de dolor. Recordaremos a Enrique Escande -que será cremado mañana lunes a las 14:00 en el cementerio de la Chacarita- en la calle, en las marchas, en las históricas jornadas de paro; lo recordaremos en los plenarios de paritarios, en los consejos que nos regalaba, en la fuerza que nos contagiaba, y hasta en los retos. A su memoria seguiremos dando esta pelea por salarios dignos y contra la precarización a la que nos quieren someter los dueños de los medios. Porque pase lo que pase sabemos que "Quique" Escande está presente.
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