13 de septiembre de 2016

Una experiencia de lucha y organización contra el ajuste

Empresas recuperadas en el gremio de prensa


La llegada del macrismo al gobierno nacional significó para las clases populares, en general, y los y las trabajadores de prensa, en particular, un duro ataque a nuestras condiciones de vida y de trabajo. En lo que va del año, hemos sufrido más de 2.500 despidos en todo el país, mil de ellos en la Ciudad de Buenos Aires. Además, los periodistas poseemos el "orgullo" de tener la peor paritaria firmada en el año por responsabilidad de la conducción de la UTPBA.

El grueso de los puestos de trabajo que se perdieron se debió al vaciamiento del Grupo 23, que dejó 800 familias en la calle. La patronal liderada por Sergio Szpolski y Matías Garfunkel decidió darse a la fuga apenas vio reducida considerablemente la pauta oficial asignada, dejando a todxs sus trabajadorxs con sueldos adeudados y sin indemnización alguna.

Pero lejos de la desmoralización, frente a la quiebra patronal, asomó una nueva experiencia para las y los trabajadores de prensa: las empresas recuperadas. Apenas Szpolski-Garfunkel y Mariano Martínez Rojas trataron de liquidar sus medios, encontraron una feroz resistencia de los y las compañeras, quienes ocuparon las redacciones y defendieron su continuidad laboral bajo su propia gestión.

De este modo, y con algunos antecedentes históricos como los diarios Tiempo Argentino, en 1986, y Crítica de la Argentina, en 2010, la recuperación de los medios quebrados por parte de sus trabajadores cobra una nueva vigencia y se plantea como una forma de preservar los puestos de trabajo y una defensa de la organización colectiva frente al ajuste que impulsan el gobierno y los patronales.

Las experiencias actuales de Tiempo Argentino, El Argentino Zona Norte e Infonews, además de la heroica autogestión de las y los trabajadores de Radio América, son sensiblemente distintas a los medios autogestionados o cooperativos "tradicionales" en tanto vienen de una experiencia de organización sindical previa con una patronal. Su organización colectiva se definía a partir de la pelea reivindicativa frente a un patrón o el Estado y no de una afinidad ideológica o intelectual. Se da incluso en el marco de la formación de una nueva herramienta gremial como el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), de la cual lxs compañerxs de estos medios fueron parte fundante. De ahí, que vivieron y viven un proceso de transición del gremialismo antipatronal clásico a la autogestión, que no está exento de múltiples tensiones y debates. Incluso, ambas facetas conviven en la medida que sigue la pelea contra los vaciadores, sus patotas y la complicidad estatal.

Se trata, justamente, de experiencias nuevas que jugarán un papel fundamental en el debate con las y los trabajadores organizados de los medios comerciales y públicos, sobre cómo dar la pelea conjunta contra el cercenamiento de los derechos laborales, por sus reivindicaciones y en defensa de la libertad de expresión. Mientras se desarrollan estas nuevas experiencias de autogestión, los canales comunitarios vienen peleando para que el Estado les reconozca definitivamente su lugar en la TDA (Televisión Digital Abierta) contra la presiones de los monopolios. Todas peleas deben unirse y potenciarse en pos de una comunicación al servicio del pueblo.

La conducción del SiPreBA ya anticipó que la incorporación de los medios cooperativos y alternativos será parte del debate en su próxima Asamblea General Extraordinaria, a celebrarse el 22 de octubre en el auditorio de ATE Nacional.

Desde el CTP alentamos e impulsamos estas iniciativas de autogestión y la incorporación de los medios cooperativos al SiPreBA porque entendemos que sirven para defender la organización colectiva de las y los trabajadores frente al ajuste y nos pone en mejores condiciones para pelear contra el gobierno y las patronales.





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